Puedo decir que me diverti, porque mis "amigotes" y yo nos la pasamos correteando por todo el edificio donde vivia y para mi era un dia especial porque me traian regalos entre cosas que consideraba útiles para mi edad y cosas que nunca espere recibir como la clásica bolsa plastica con 3 unidades de ropa interior de 3 colores diferentes.
Nunca tuve una fiesta con payasos ni con animadoras ni todas esas cosas que normalmente tienen los niños en estas épocas, y no porque exactamente no me guste, en esa época moria por tener una fiesta así, sino porque entendia que era demasiado pedir y no deseaba que me dijeran: No.
Luego pasaron los años y deje de ser niño, en el sentido en que para mi eterna desgracia empece a darme cuenta de cómo eran las cosas en el mundo de los adultos y asumi que a mi corta edad era mejor "ser realista" y meterme en ese mundo que no me correspondia y del cual nunca nadie me habia llamado.
Una vez sumergido en ese "mundillo" llegue al punto de sentir que nunca perteneci a el pero ya estando dentro, era como la mafia, osea imposible de salir. Llegaron los problemas familiares, aquellos en los cuales nunca participaba porque era muy "pequeño" para escucharlos, llegaron los eternos problemas económicos que me malograron la inocencia de la niñez y los problemas existenciales de la adolescencia para vivir en un constante miedo a que mi pequeño universo se cayera a pedazos.
Y asi fueron pasaron los años y cada año se me hace mas dificil aceptar la idea de que tengo que estar feliz un dia especifico de año, solo porque me queda un año menos de vida. Dios a quien se le ocurrió eso?
En fin entiendo y asumo que las personas cercanas a mi y que me aman aun conservan las esperanzas de que pueda cambiar y la verdad es que yo tambien lo tengo. Pero cada año que pasa lo primero que me viene a la mente cuando se acerca mi cumpleaños son momentos de soledad porque a pesar que tenia gente cerca siempre me sentia solo.
Mi cumpleños ideal de adolescencia era sencillo, me hubiera encantado tener un dia entero con aquella chica que me encantaba y que solo me miraba con ojos de amistad, quiza pasear, comer algo rico, ir al cine y terminar con un beso que prometiera que el nuevo año de vida seria diferente, con una nueva ilusión, ese era mi sueño y quizá aún lo siga siendo.
En esas épocas de soledad y de épicas choteadas con las chicas esta canción era como un himno para mi:
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